Muy probablemente el nombre de Alonso Solís no te sea extraño, y lo será mucho menos si has seguido, o conocés algo de fútbol de Costa Rica de los últimos años.
La revista lizethcastro.tv habló con el conocido “mariachi” Solís acerca de lo que le deja este 2014: “a nivel personal este fue un año duro, lo digo por lo del divorcio” –Solís se separó de quien fue su esposa luego de reconocer que le fue infiel-, “pero en general y por lo demás ha sido un buen año”.
Desde mayo pasado  el ex número 10 del Deportivo Saprissa intentó la reconciliación, pero esta nunca se realizó  y al final todo terminó en un divorcio: “Ya esto pasó, es un capítulo cerrado en mi vida,  en su momento asumí la responsabilidad de lo que hice pero ya esto es algo que pasó y ahora me enfoco hacia adelante”.
Precisamente para el 2015 Solís espera trabajar en dos grandes proyectos, uno tiene que ver con el fútbol: “estoy preparándome para ser entrenador “ y otro está relacionado con la que es su otra gran pasión: la música “en el 2015 espero grabar”, dijo.
Estábamos justo hablando de sus proyectos para el año 2015 cuando debimos interrumpir unos segundos la entrevista porque una de sus dos hijas requería de su atención.  Al regresar para que continuáramos agregó: “me ocupo de ellas, procuro que pasen bastante tiempo conmigo, de hecho siempre hemos tenido un vínculo estrecho y especial que nada lo ha cambiado”.
Volviendo a lo de la música, es ahí donde Solís ve un gran fruto este 2014, “pude realizarme profesionalmente y ahora deseo continuar el próximo año, por esto le pido a Dios vida y salud para poder realizar estos proyectos”, comentó.
Es justo esa fuerza de Dios a la que fue enseñado a acudir por ayuda, esa que no tiene condiciones y que, por difícil que parezca, está para cualquiera en cualquier momento. El ex futbolista asegura que ve en la mujer el mayor ejemplo “la mujer por naturaleza es perseverante, esforzada y luchadora, ya esto lo traen”, enfatizó el mariachi.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

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