Sus palabras son claras y contundentes: “El enemigo está en la casa, no hace falta que esté abierto o cerrado un lugar físico para los juegos de azar”.
Quien lo dice es Ronald Cambronero Olivas, alguien que todos los días visitaba los casinos y dejó en estos lugares algo más que dinero y posesiones, “Yo no perdí mucho, yo lo perdí todo, y en especial perdí mi dignidad como ser humano, porque por mi adicción no me importaba mentir a familiares y amigos”.
Incremento de jugadores en línea
Hasta adonde le llevó esta adicción y cuál es su situación ahora, de esto nos habla Ronald en un reportaje de la sección Vidas Intensas de la revista Lizethcastro.tv que saldrá publicado en los próximos días.
Él no duda en señalar que el incremento en los jugadores no se ha detenido aunque los casinos estén cerrados. “Solo es necesario tener acceso a internet y una tarjeta de crédito o débito para jugar en línea que llaman”.
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Señales
Hay señales que podemos visualizar para saber si alguien está en el mundo de los juegos de azar, nos dice: “qué raro yo veo a papá mucho sentado frente a la compu y antes no se sentaba tanto, qué raro yo veo a mi hermana metida más de lo normal en el cuarto, me llama la atención que me pide plata y le pide a mamá y le pide a papá y otro hermano y ella antes no pedía tanta plata prestada”.
Recomendaciones
Su recomendación ante los juegos de azar hoy en día es cuidarse entre todos y ser vigilantes. Entender que si bien es cierto cada quien es dueño de su vida, y puede hacer con ella lo que quiera, es igualmente cierto que las adicciones siguen estando ahí, ellas no se van, aunque muchos lugares estén cerrados y haya una pandemia.