Te espero amor, con el alma de todos colores: con ilusión de abrazarte, con temor de lo mucho que creciste por dentro, con esperanza de la hija que se fue y que viene más fuerte ahora que regresa. De la bebé que dí a luz y la mujer que Dios sigue haciendo crecer.
Te espero, y sé que estoy indefensa ante la amenaza de un tornado de lágrimas dispuestas todas a decirte que la distancia hizo que te amara todavía más, que te tengo en mi memoria latiendo viva, no como un recuerdo sino como un amor infinito, como la sangre fluye sin excusas de paralizarse porque la vida ocupa ese torrente.
Te espero, tanto lo he hecho y de forma tan desesperada que ningún reloj me hace caso de apurar los segundos para abrazarte.
Te espero, daré pasos hacia vos cuando te vea y mi alma te reconocerá al instante, si fue igual en un instante en el que reconocí que al nacer vos mi vida también había nacido a un nuevo amor, al verdadero.
Te espero, ya casi se acaba este tiempo para que nazca uno nuevo sin tiempo de llorar el pasado y apenas respirando lo que se viene, maravilloso lo sé. La página se pasará y seguiremos escribiendo juntas el resto de la historia y celebraremos la espera que se acabó.
Te espero y te amo locamente. Ma
5 comentarios
Hola.
Entiendo perfecto cada una de sus palabras, lo viví hace poco cuando regresó mi hijo, luego de dos años de estudio en Argentina. Dios bendiga mucho su familia.
Hace 5 meses también partio mi hijo a una nueva experiencia, una experiencia que le abriría los ojos a un mundo muy diferente. Con sentimientos encontrados, alegría, de saber que tenía una gran oportunidad en su estudio y en su vida, pero con un sentimiendo de dolor de madre de separarse de él por un tiempo. Gracias a Dios el tiempo ha trancurrido muy rápido y a menos de dos semanas de su regreso, solo puedo agradecerla a Dios esa gran oportunidad que le dió y a nosotros como padres de apoyarlo y de dejar de lado el egoísmo de querer acapararlos y no dejarlos volar solos. El sentimiento de felicidad de tenerlo nuevamente a nuestro lado es enorme y cuento cada día para su regreso.
Lloré. . No me imagino pasar 6 meses sin mi Ele… pero también reconozco que no es mia.. sino de sus desiciones sus anelos y sus pasos… igual creo que estaria llena de.muchos sentimientos chillones solo con las ansias de volver a verla y abrazarla
Que hermoso Lizeth, me hiciste llorar y llorar!!
Estoy con los mismos sentimientos ya que faltan 10 días para que mi hijo mayor regrese de Alemania. Era un mes pero siento que ha sido toda la vida y te juro que he sentido que me falta un pedazo de mi corazón, pero muy orgullosa de él.
Eso que dices es muy cierto, la distancia hizo que te amara aun más ❤
Que belleza, una gran experiencia de vida para la que se fue y para los que quedan. Dios las siga bendiciendo. Disfruten cada momento