Esa canción tan romántica que me puso mi amiga esa tarde, me dejó un sin sabor que no he podido quitarme en años y me produjo el efecto contrario a suspirar de romanticismo, o sea la pura verdad me dio náuseas.
No me termina de gustar el título porque pienso que el amor nunca mata. Entonces, mi amiga me enseña aquél video donde un estuche tan bien hecho como Alejandro Fernández, con una voz privilegiada canta “Mátalas, con una sobredosis de ternura, asfixialas con besos y dulzuras, contágialas de todas tus locuras”
En ese momento, oyendo la canción se me vino a la mente Damaris, una mujer que fue contagiada de VIH Positivo, por su esposo, que por cierto vivía celándola y ella juró que eso era amor
Me tropecé con el recuerdo oscuro del policía que llorando le cuenta a un periodista que él acudió a una casa por una llamada de emergencia y encuentra adentro a una mujer y sus dos hijas sin vida, nadando como peces boquiabiertos en un charco de sangre. Su marido juraba que ella “andaba con alguien” y decidió acabar con todo lo que le recordara que “algún día lo había amado” incluidas las dos chiquitas.
Se me vino a la mente una conocida que me cuenta que en un “viaje de cocaína”, su esposo la pegó a la pared y la quizo asfixiar tomándola del cuello y apretando el amor hasta matarlo. Ella no murió porque logró pedir ayuda con el hilo de ganas de vivir que le quedaban. El le reclamó así que ella le estaba “dando vuelta” .
Quizá estas tres mujeres habían comprado en un mercado barato la frase “Si te aman, te celan”, y al final pagaron un precio muy caro por no tirar a la basura semejante porquería.
Si a vos te gusta la canción “Mátalas” por supuesto no tengo problema con eso. Seguro la intención de su escritor fue buena pero insisto en que los verbos matar, asfixiar y contagiar no los ligo al amor porque el amor es vida, oxígeno para el alma y limpieza en el corazón.
En el fondo, mi problema no es la canción sino la interpretación que le damos a lo que hemos, equivocadamente, llamado con una palabra poderosa, quizá la más poderosa que existe en este mundo que da vida, oxigena y limpia: Amor.