Sí amor, no te puedo dar todo lo que me pedís porque en la vida no tendrás siempre todo lo que deseas en un solo segundo ni por un acto de magia.

Sí amor, te digo que no a veces, porque en la vida recibirás algunos NO cuando toqués puertas, puertas que creías que ocupabas abiertas y luego se te abrirán aquellas que ni imaginabas que te traerían tanta bendición.

Sí amor,  cuando estabas mucho más pequeña te ayudaba todos los días a resolver, pero ahora más grande quiero que vayas tomando decisiones porque en la vida no siempre estaré junto a vos y se te harán preguntas y quiero que estés entrenada en escuchar tu voz interior para decidir “Acepto” o “No cuenten conmigo”.

Sí amor, siempre te prestaré atención, pero quiero que sepás que ni vos ni yo somos eternas, así que si te doy un beso o te pido un abrazo no me digás que mañana, vida mía abracémonos hoy,  gocemos juntas, salgamos, sigamos contándonos nuestras cosas,  porque sé que el día de mañana quizá no estemos tan juntitas la una de la otra.

Perdón si te decepciono, pero quiero ser la mamá más completa del mundo, defectuosa pero con el corazón palpitando siempre de amor por vos, toda oídos, con mi alma dispuesta a escucharte aunque no siempre a entenderte ni a coincidir, porque te amo y eso está por encima incluso de mis defectos y de los tuyos, de nuestros errores y nuestras lecciones.

Te amo, mi vida.

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

1 comentario