Hay un problema papá: Te amo con todas las fuerzas de mi corazón y vos lo sabés.
No somos páginas en blanco, tenemos escritos tantos recuerdos y algunos los enmarqué porque son mis preferidos. Elvis Presley me sigue encantando porque a vos te gustaba. Me enseñaste a andar en aquella bici de la que me caí decenas de veces con la certeza de que me juntarías y me dirías que nada pasa. Amo la radio hablada porque oías programas mientras te hacías la barba…
Hubo momentos difíciles papá y quizá yo empecé a crecer y no nos entendimos. Somos muy parecidos. A veces me enojo porque pienso que cómo una etapa de la vida puede definir todo lo que viene? ¡No puede ser!. Papá quizá en algún momento no nos entendimos y vos te enojaste conmigo porque te decepcioné. Pero sabés que? Ya estoy algo grande y sigo aprendiendo pero hay cosas que no cambian.
Quiero decirte que seguís siendo mi súper héroe favorito. Sigo añorando tus abrazos aunque ahora casi no me hablés.
Talvez fui prepotente y te herí. Talvez no, claro que lo fui. Te lo he dicho de frente, que me disculpas, jamás lo quise hacer pero no sé si aquí el asunto es que aunque vos también me heriste yo ya te perdoné y eso no lo sabés. Me dijiste cosas que punzaron mi corazón y en un momento de error en mi vida en que te necesité, me juzgaste muy duro. Todo eso ya pasó.
Nada de eso cambia mi amor por vos. Somos imperfectos, qué le vamos a hacer. Pongo en una balanza todo lo que has dado y pesa más tu dulzura, tu ternura y el hombre admirable que sos porque no hay dos tan trabajadores como vos. Moriría por tomarnos un café y reírnos como antes. ¿Me aceptás la invitación?
Papá, ya te perdoné. Perdonate vos. No vale la pena alejarnos si nos amamos. Si me alzaste al nacer, me juntaste al caer, me aplaudiste al ganar y seguís siendo mi súper héroe, mi gran amor de hombre, de papá único.
Todo pasa papá. Mi amor por vos, no.
Te amo. Tu hija.
Te recomiendo de archivo: César Meléndez papá a los 50