En el planeta de mi familia sobramos los carácteres imperfectos, los indecisos, los súper decididos, los cobardes para unas cosas pero súper arriesgados para otras, los que se ríen de todo y los amargados,  los muy cultos, los mal hablados, los que cuentan los chistes malos y los que son simpatiquísimos sin hacer ningún esfuerzo.

En este planeta a veces chocan las galaxias y nacen luces maravillosas, o a veces después del choque hay que pedir perdón –cosa que no es sencilla pero es necesaria- para poder seguir fluyendo.

Hay quienes tienen más hijos y otros más mascotas y unos tienen 1O youtubers “preferidos” y los menos ni tienen Facebook.  Están los que oran siempre y los que se acuerdan de Dios en los temblores.

Aquí, en nuestro planeta hay corazones bondadosos, corazones con miedo, corazones juguetones, corazones heridos, corazones alérgicos a la paz que buscan la guerra y otros que construyen la paz, y la cuidan como un tesoro.

Somos los que somos y no tiene sentido aparentar lo que no se es, porque tarde o temprano las máscaras se caen y los egos tienen que morir para que la grandeza nazca.  Y cuando la grandeza nace, salen huyendo las burlas, las comparaciones necias, las tennis de marca, e incluso los títulos académicos porque nadie es lo que dice en un cuadro pegado a la pared sino lo que da con sus manos y su corazón.

En el planeta de mi familia somos imperfectos. No nos llevamos siempre bien ni siempre mal.  Pero nos amamos.  A veces en una mesa estamos sentados pocos y a veces somos muchos.  Mi familia imperfecta es motivo y propósito para mí.  ¿Te pasa eso a vos? 

Acerca del Autor

Soy periodista desde que tengo uso de razón. Siempre me gustó preguntar por todo y escuchar respuestas, incluido el silencio como la mejor en algunos casos.

1 comentario

  1. Emilia María Valverde Hernández on

    Mi familia imperfecta pero la amo. Cuándo logramos reunirnos somos casi 50. Hay gorditos flaquitos,rubios,morenos de todos colores y tamaños desde 5 meses hasta 95 años es el regalos del Señor