¿Quién lo entiende a uno? Cuando están recién nacidos, uno como mamá desea que los hijos hablen para entender qué les pasa. Cuando hablan, uno desea que no sea mucho en clases para que no les manden boletas. Cuando están caminando uno desea verlos correr para confirmar que todo anda bien con su desarrollo. Cuando corren a uno le da temor que se tropiecen y se rompan la nariz. A propósito de nariz, uno desea que sean chispas pero que no metan la nariz en lo que no les importa porque van y cuentan a todos los de afuera lo que está pasando en la casa y qué vergüenza, jaja.
Uno quiere que sean fuertes. Pero la mamá leona que se apodera de uno odia pensar que les toque en el noviazgo –y mucho menos si se casan- una pareja insensible que los termine cuando ellos aún quieren seguir; a sabiendas de que eso los hace fuertes y que hay lecciones que se aprenden viviéndolas únicamente.
Uno quiere que sientan porque están vivos, pero uno les aconseja que pasen los sentimientos por el filtro del análisis para que, al sentir, sufran lo menos posible.
Uno quiere que alcen vuelo, pero entonces ojo lo que pasa : uno deja de dormir ya no porque son bebés y quieren que los acurruqué en sus brazos, sino porque son grandes y quieren desplegar sus alas y seguir el mandato de la vida de ser plenos.
No, si esto de ser mamá es bien complicado, porque tu alma siempre estará pendiente de esas almas que pariste un día; que son más que cuerpos, más que títulos, más que cheques, son almas y eso convierte a los hijos en tesoros que trascienden este mundo. Qué lindo, qué privilegio, qué duro, qué dicha que soy mamá.
1 comentario
Por Dios cierto es muy complicado.Y o soy bisabuela y mas complicado…uno desea tener mil ojos mil alas y protegerlos a todos…gracias por compartir…me encantantodas sus publicaciones..un beso