Ya pusiste todo lo que tenías que poner. Ya lo diste todo. Ya supiste que las cosas no llegan cuando querés. Ya viste que hay sueños que te quitan el sueño y desvelos que te ponen a soñar. Ya entendiste que la mayoría de cosas no se entienden fácilmente.
Ya escribiste tu lista de bendiciones porque te han dicho que escribiéndolas se hacen realidad. Ya enfrentaste el miedo de perder cuando perdiste lo que más amabas y ya gozaste la falsa alucinación de ganar, porque eso también pasa.
Ya tus manos tienen callos de tanto trabajar y tus ojos se cierran de cansancio.
Ya recibiste la noticia que no querías y tuviste la conversación que tanto temías.
Ya tomaste las decisiones y diste el paso.
Ya te reíste mucho y ya lloraste desde el alma, desde la rabia y suspirás largamente.
Todo eso ya lo hiciste, lo sentiste y lo viviste. ¿Y ahora qué queda?, te preguntás.
Ahora queda orar.
Me creerías si te digo que esta es la mejor parte!. Pareciera que al orar no hacés nada, pero ahí estás poniendo toda tu alma y entendés que “todo” es una palabra muy relativa. Desnudo de egos, habla tu corazón.
Orar en silencio abrazador puede hacer que a veces escuchés el vacío, y otras veces la palabra sanadora.
Orar llega cuando lo posible se ha hecho y el alma se prepara para lo imposible. Cuando los ojos del rostro son insuficientes para ser testigos de lo trascendental. Cuando todo se transforma y vos entendés que hay un límite para tus fuerzas y un gran salto para tu vida.
Orar. Renunciar al control que en realidad nunca has tenido. Orar, confiar, abandonarte.
Quizá tenías más fe ayer que hoy pero no dejés de orar. Es una experiencia que siempre necesitas.
Orar agradecido, orar desconsolado, orar pequeño y humano, orar reclamando o bien orar para prepararse para que una puerta se abra.
Orar para la conexión extraordinaria con un Dios principio y fin, anciano de siglos, dueño y Señor, con oídos incansables y amor infinito incomprensible.
Orar. Es la mejor parte de vivir.
Te recomiendo de Archivo: Canción que tranquiliza el alma.
5 comentarios
Hermoso, yo estoy en esa parte!
Bellísima reflexión. Justo antes de leer lo estaba haciendo, porque debería ser nuestra primera opción pero de verdad que lo hacemos cuando entendemos que solo el Padre Celestial puede ayudarnos.
excelente la oración es la mejor parte me quedo con esta frase Dios escucha siempre
Me sacó las lágrimas. Lo necesitaba. Muchas gracias.
Gracias hoy necesito de este texto para dejarme en manos de Dios