Amar cuando no te aman, es un error.
Llorar por quien no te ama, te ayuda a sanar pero no te lleva a ninguna parte.
Retener en tu corazón a quien “ya se fue”, es una pérdida de espacio.
Culparte por haber creído, es una pérdida de tiempo, nadie puede devolverse a ayer.
Veámoslo de otra manera:
Amar cuando no te aman, es una oportunidad.
Llorar por quien no te ama, es la antesala a tomar una decisión.
Retener en tu corazón a quien “ya se fue”, te retrasa la llegada de la persona que buscas.
Culparte por haber creído servirá por segundos sólo si al próximo encuentras las palabras para vos misma “Te perdono, estás aprendiendo, seguí adelante”.
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