La basura mental tiene ahora un nuevo recolector: Facebook. Llenas de ofensas, las manos de algunos se mueven como serpientes en el teclado para escribir lo que se les ocurra aunque huela a podrido y perfumen todo de un hedor nauseabundo.
Chocante, el camión de basura va dejando a su paso hediondez, como si no fuera suficiente el fétido olor del abuso y la violencia que se vive en las casas. Ahora los gritos también hay que leerlos. ¡Qué peligroso! Todos debemos saber que “lo virtual” de esta red social también mata prestigios, nombres, propuestas e ilusiones porque las palabras tienen poder.
Una parte de la gente que escribe sandeces no las puede decir en una conversación con gente razonable, tomándose un café. Son impotentes en la realidad pero agarran fuerza en lo digital como si Facebook fuera una pastilla que les da el coraje que no tienen en el cara a cara.
Otra parte de los que despedazan con saliva digital a otros, se creen dueños de la verdad y lo dicen para demostrar “que saben”, “que tienen criterio”, “que analizan”. Son esclavos de sus palabras, dichas desde alguna trinchera tan limitada como la que critican.
Otra parte de estos que tiran al camión improperios, se creen tan importantes como para poder influenciar a otros con su punto de vista embarrado de prepotencia y empañado por la suciedad de sus prejuicios.
El problema no es Facebook, entonces. Es la basura mental. Hay que limpiarse, hay que sanarse, hay que tranquilizarse. Sólo así la manifestación de opiniones no se convertirá en una guerra sino en un intercambio riquísimo de criterios, crisol de colores, combinación de puntos de vista, celebración de las diferencias.
Las manos en el teclado debieran bailar, crear, compartir, expresar pero jamás despedazar ni arrastrarse.
De todos modos, cuando huelo a podrido algo escrito, paso; no me interesa. Ensuciar así el alma, no es negocio para nadie. Si es una red social prefiero que se tejan intercambios, no guerras.
Te comparto de Archivo: Pinchá tu globo
5 comentarios
Hola Lizeth, que Dios te continué bendiciendo.
Muy lamentable lo que está sucediendo en esa red social.
En la Biblia dice: «El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.» Lucas 6:45
Las personas con un corazón sano, cuando hablan o en este caso cuando escriben construyen vida, no destruyen.
En mi caso estoy aplicando este pensamiento,
Primera Regla de salud mental
«Aprender a distinguir quién merece una explicación, quien merece sólo una respuesta, y quien merece absolutamente nada.
Veo como la gente toma lo que más le hiere e indigna de un texto o video lo subraya y comparte con un dramatismo novelesco y ahí van y vienen guerrillas absurdas de información a medias pero a fin de cuentas guerrilla.
Excelente comentario ! Siempre pensé en esto como en una herramienta para edificar a los demás y lo hice ,incluso recibí mensajes por inbox que me expresaban el agradecimiento ,pero definitivamente se ha convertido en basura no hay tolerancia y mucho menos respeto
Buenas nochez Lizeth. Un sabio refrán biblico; ” de la abundancia del corazón habla la boca”. Es vergonzoso ver gente profesional, supuestamente educada, debatirse en una ola de insultos que no acaba. Solo me pregunto que hay en la mente y corazón para sacar tanta basura. Soy fiel defensora de que la verdad se trasmite por medio de las palabras, la razón y la coherencia de quién no necesita ofender, insultar ni denigrar con clasista prepotencia. Los que atacan e insultan a los que encasillaron como fundamentalistas religiosos han llegado a ser peores por ser fundamentalistas intolerantes a las creencias de otros. Toda mi vida he visto con molestia como se ha denigrado a personas por su preferencia sexual, nacionalidad o estatus económico, a traves de la farándula, la comedia y espectáculos públicos, dónde todos rien y aplauden; además en los centros de trabajo y académicos, siempre ha estado presente la “chota” y la discriminación a éstos grupos sociales, teniendo que soportar en silencio el menosprecio y el oprobio. Pero ahora, más que nunca el ataque a los nobles ideales de cada quién; atropella el respeto a la dignidad del otro. Lamento mucho, pero Costa Rica se vistió de luto!
Éste camión como tú lo llamas es tan sucio que no conoce la vergüenza ni la misericordia separando familias dejando hijos sin uno de los dos papás trayendo violencia y vicios a los hogares.
Separa la unión familiar y hace que poco a poco se pierda el amor y los valores de todos los seres queridos.
Debemos de hacer una balanza y pensar que nos conviene más para nuestras vidas si el amor y cariño por los nuestros o seguir depositando en el gran camión de la basura.