Periodista: Wendy Arias/
Escuchar a una mujer decir que sueña con practicar halterofilia (levantamiento de pesas), ser boxeadora o realizar cualquier deporte de contacto, aún causa asombro en algunas personas, pues son considerados como “deportes de hombre”. Sin embargo, muchas mujeres se encargan de demostrar que llevar a cabo cualquier actividad, no es cuestión de sexo, sino de cualidades, actitud y ganas.
Una de ellas es Yokasta Valle, una joven luchadora que a sus 24 años ya es campeona mundial en boxeo; y es la segunda costarricense en lograr un título de este calibre en este deporte.
“Para mí, es un logro muy importante, es saber y demostrar que las mujeres somos capaces de cualquier cosa. Dice mi papá que desde pequeña me ponía guantes y jugaba a las peleas y él me insistía para que lo practicara, sin embargo, yo lo que jugaba era voleibol; veía al boxeo como muy agresivo, hasta que un día lo practiqué y me enamoré. Yo no imaginé este título, hoy creo que soy capaz de todo lo que quiera si trabajo en ello. Todos podemos cumplir los sueños.”.
Su primera pelea fue a los 13 años. Entre risas asegura que cuando entró al ring se sentía nerviosa y pensaba: “me van a pegar, me van a pegar”, no obstante, alega que experimentó una sensación de adrenalina que le gustó y a pesar de que en aquella ocasión “no le fue muy bien”; decidió prepararse y continuar boxeando.
“Recuerdo que en Juegos Nacionales gané una medalla de bronce y me dije: voy a entrenar más fuerte, porque la disciplina me va a llevar al éxito y entonces vinieron los juegos centroamericanos y gané mi primera medalla de oro. Cuando se trabaja se tienen resultados”.
Fue el el 20 de diciembre anterior, cuando esta vecina de Paso Ancho, acompañada de más de 300 costarricenses, en el parque central de San José, venció a su rival Ana Victoria Polo de nacionalidad mexicana y se apoderó del título mundial en categoría de 102 libras, Átomo de la Federación Internacional de Boxeo.
“Yo me quedé sorprendida cuando vi que tanta gente me acompañaba, me sentí muy llena, llovió y la gente no se fue, se quedó apoyándome. Cuando gané me sentí feliz, abracé a mi familia y a los aficionados. Cuando yo empecé en boxeo no imaginaba que iba ser campeona mundial, pero un día decidí serlo; por eso, yo le digo a la gente: lo que sea que les guste practíquenlo, porque si se puede llegar lejos”.
Además de practicar el deporte de sus amores, Yokasta es estudiante de educación física, sueña con tener su propio gimnasio que decorará con una gran colección de cinturones. Para ella, levantarse a las dos de la mañana para correr, por ejemplo, en los alrededores de un volcán es cosa normal, entrena unas cuatro horas y media diarias, en dos o tres sesiones, práctica que combina con el estudio y con el tiempo en familia.
“Yo diría que la clave está en la disciplina, es cuestión de dedicarse a lo que uno quiere con entrega y amor; y no escuchar los comentarios negativos, debemos entender que no hay deportes exclusivos para hombres, ni para mujeres. Hay deportes para todos siempre cuando haya actitud”. Concluye esta grande del boxeo.